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Hipervitaminosis: qué es, prevención y tratamiento

Tan contraproducente es un déficit de vitaminas como un exceso de estas en nuestro organismo. Cuando  se produce una acumulación abundante de vitaminas en nuestro cuerpo, se ocasiona un trastorno que recibe el nombre de hipervitaminosis. Existen diferentes síntomas que podrían indicarnos que nuestros niveles de vitaminas superan los límites recomendados. Estos signos, varían según el tipo de vitamina que esté alterada en nuestro organismo.

 

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son sustancias orgánicas esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. El cuerpo humano es incapaz de generarlas por sí mismo, siendo la alimentación la principal fuente de vitaminas.

Existen 13 tipos diferentes de vitaminas que se clasifican en dos grandes grupos:

  • Hidrosolubles, aquellas, como su nombre indica, se disuelven en agua. Los excedentes de este tipo de vitaminas se expulsan a través de la orina. Las vitaminas hidrosolubles son todas las vitaminas B y la vitamina C.
  • Las vitaminas liposolubles engloban a las vitaminas A, D, E y K. A diferencia de las hidrosolubles, este tipo de vitaminas sí que se almacenan en nuestro organismo. En concreto en el hígado, tejidos grasos y en nuestra musculatura. Por este motivo, un consumo superior a las recomendaciones, 10 veces los niveles habituales, resulta contraproducente para el organismo, provocando toxicidad.

 

Hipervitaminosis: qué es y por qué se produce

La hipervitaminosis se produce cuando los niveles de una determinada vitamina son superiores a los habituales. Este exceso de vitaminas puede resultar perjudicial y tóxico para nuestro organismo. La forma en la que la hipervitaminosis nos afecta varía según qué tipo de vitamina se encuentra a niveles excesivos.

Por lo general, el principal motivo que explica estas alteraciones de los niveles de vitamina es el consumo de suplementos vitamínicos, ocasionando una ingesta superior a la recomendada.  Para prevenir la hipervitaminosis se recomienda:

  • En caso de consumo de aporte vitamínico, consultar previamente con nuestro profesional médico para que realice el seguimiento adecuado.
  • Prestar especial atención a nuestro consumo diario de vitaminas y tener en cuenta las proporciones en nuestra dieta. De esta forma, nos será más fácil evitar excesos que pudieran resultar tóxicos.

Por lo general, las formas más habituales de hipervitaminosis corresponden a vitaminas liposolubles, debido a que estas se acumulan en nuestro organismo. Menos habitual es la hipervitaminosis de vitaminas como las B o la C, ya que se expulsan de nuestro organismo mediante la orina.

Hipervitaminosis de vitamina A

El exceso de vitamina A en nuestro organismo es la forma más habitual de hipervitaminosis. En el caso de experimentar hipervitaminosis A, los signos más habituales son:

  • Irritabilidad
  • Fatiga o cansancio
  • Vómitos
  • Pérdida de cabello
  • Visión borrosa
  • Hipercalcemia

 

Exceso de vitamina D

Si nuestros niveles de vitamina D son superiores a lo habitual es posible que experimentemos:

  1. Estreñimiento
  2. Saciedad
  3. Anorexia
  4. Deshidratación
  5. Fatiga o cansancio
  6. Vómitos
  7. Irritabilidad
  8. Micción frecuente

 

Hipervitaminosis de vitamina E

En cambio, un exceso de vitamina E puede ocasionar:

  1. Mareos
  2. Dolor abdominal
  3. Diarrea
  4. Gases
  5. Hipertensión
  6. Sangrados

 

Toxicidad de vitamina K

La hipervitaminosis de vitamina K, por su parte, suele ocasionar anemia e ictericia.

 

Recuerda:

  • Existen un total de 13 vitaminas que se clasifican en dos grandes grupos: hidrosolubles y liposolubles.
  • Cuando los niveles de vitaminas son superiores a los recomendados, hablamos de hipervitaminosis, un trastorno que resulta perjudicial y tóxico para nuestro organismo.
  • La hipervitaminosis se produce con más frecuencia en las vitaminas liposolubles, es decir en las vitaminas A, D, E y K.
  • Los síntomas de hipervitaminosis varían en funcionan de la vitamina que la produzca.