
¿Qué es el virus del papiloma humano (VPH) y cómo se detecta?
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que constituye la infección de trasmisión sexual más frecuente a nivel mundial, afectando tanto a hombres como a mujeres. Se transmite por contacto directo piel con piel durante las relaciones sexuales, incluso aunque se use preservativo, ya que éste no otorga una protección completa frente al mismo.
Existen más de 200 tipos de VPH, que pueden infectar distintos tejidos, como la piel y la mucosa del área ano-genital. Hay tipos de VPH de alto riesgo y bajo riesgo oncogénico, clasificándose de esta manera en función de su capacidad para producir cáncer. Así, los tipos 16 y 18 son los de más alto riesgo y se asocian al 77% de los casos de cáncer de cuello uterino.
El VPH es el responsable del 5% de todos los tumores humanos, aunque el 100% sean casos de cáncer de cérvix, también se puede asociar tanto al cáncer de orofaringe, de vagina y de cáncer escamoso anal. Por otro lado, los tipos 6 y 11, se consideran de bajo riesgo oncogénico y se asocian a la aparición de verrugas genitales.
Síntomas del VPH y diagnóstico
En la mayoría de los casos, el virus del papiloma humano no presenta síntomas, lo que dificulta su detección temprana. No obstante, existen algunos signos que pueden alertar sobre su presencia como son:
- Verrugas genitales: que suelen aparecer en el área genital y anal.
- Sangrado vaginal anormal: es decir, el que se produce fuera del periodo menstrual o después de las relaciones sexuales.
- Dolor en la parte baja del abdomen o en la pelvis: especialmente en el cáncer de cuello uterino avanzado.
- Molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
- Pérdida de peso sin causa aparente: más habitual en casos de cáncer avanzado.
En general los síntomas que presenta la infección por VPH son escasos, sobre todo cuando aún no ha causado lesiones precancerosas de alto grado o de cáncer y ahí radica la importancia de realizar un cribado correcto a la población. El diagnóstico del virus del papiloma humano varía según la manifestación clínica. Cuando hay presencia de verrugas genitales, el médico puede identificarlas a través de una exploración física o, en algunos casos, realizar una biopsia para confirmar la infección.
En el caso del cáncer de cuello uterino, la prueba de cribado más utilizada es la citología cervicovaginal, que, con una sensibilidad limitada, puede detectar alteraciones de mayor o menor grado en el epitelio cervical. En los últimos años se han actualizado los protocolos de cribado de cáncer de cuello uterino, ya que la evidencia científica ha demostrado que la Prueba VPH tiene mayor sensibilidad que la citología convencional para la detección de lesiones premalignas y un mejor rendimiento en la prevención del cáncer de cérvix, sobre todo en mujeres mayores de 30-35 años.
¿Se puede prevenir y tratar el virus del papiloma humano?
Actualmente, no existe un tratamiento que elimine el VPH, pero sí es posible reducir el riesgo de complicaciones. De tal forma que los posibles tratamientos dependen de cómo se manifieste el virus:
- Verrugas genitales: pueden eliminarse mediante tratamientos tópicos, crioterapia o cirugía.
- Lesiones precancerosas en el cuello uterino: se pueden extirpar mediante procedimientos como la conización para evitar su progresión.
- Cáncer: el tratamiento dependerá del estadio de la enfermedad, por lo que puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia o terapias dirigidas.
La mejor estrategia contra el virus del papiloma humano es la prevención primaria. Para ello, lo más recomendable es la vacunación, muy eficaz contra los tipos de virus del papiloma de más alto riego oncogénico. Además, es importante llevar un control médico periódico para detectar la infección de forma temprana (prevención secundaria).
Recuerda:
- El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual muy frecuente y que suele causar verrugas genitales.
- Su diagnóstico se realiza mediante exploración clínica, citología cervical o pruebas específicas de detección del virus.
- No existe un tratamiento para eliminar el VPH, pero se pueden tratar sus manifestaciones.

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