Cuidado pie diabético

¿Qué cuidados debemos seguir si sufrimos el pie diabético?

Hoy tratamos en este post los cuidados del pie diabético. Las personas que padecen diabetes pueden desarrollar complicaciones causadas por la enfermedad como, por ejemplo, problemas de circulación o en el sistema nervioso.

Los problemas neuropáticos acarrean una falta de sensibilidad, unido a la ralentización del flujo sanguíneo que sufren las personas con diabetes, pueden ser causa del denominado ‘pie diabético’.

Los pacientes que sufren esta complicación ven reducida su capacidad para recuperarse de las lesiones.

Primeros síntomas y repercusiones

La aparición de ampollas o heridas pueden derivar en un problema más grave. Al tener baja sensibilidad, estas lesiones pueden acabar provocando una infección o una úlcera de pie diabético.

Es necesario mantener un seguimiento y cuidado rutinario de los pies:

  • Calzado: es importante ser extremadamente cauto y nunca caminar descalzo ya que, debido al daño neuropático, se pierde la sensibilidad y podría dañarse inconscientemente y causar una infección.
  • Higiene: es necesario lavarse los pies todos los días con agua tibia y jabón y secarlos suavemente.
  • Hidratación: es necesario conservar la piel hidratada y nutrida con una loción específica que ayude evitar grietas (causada por la piel seca) y reducir riesgo de infecciones.
  • Mantenimiento de uñas: para evitar sufrir infecciones en las uñas hay que cortarlas sin dar forma de curva y revisarlas diariamente.
  • Fumar: eliminar el consumo de tabaco puede ayudar a reducir los daños sufridos en el pie al padecer diabetes.
  • La prevención es la mejor medida que puede llevarse a cabo para evitar complicaciones del pie diabético. Por ello, es importante revisarse todos los días los pies y acudir a un especialista cuando localizamos piel seca y cuarteada, ampollas o úlceras, hematomas, cortes, etc.

 

Recuerda:

  • El pie diabético aparece en personas que padecen diabetes a causa de daños neuropáticos y en el torrente sanguíneo.
  • Debemos procurar llevar un calzado adecuado, mantener una buena higiene, hidratarnos, cuidarnos las uñas y evitar el tabaco.
  • Es importante vigilar daños en la piel como sequedad, enrojecimiento, hematomas, cortes o puntos duros.