Consejos para tratar las principales patologías renales

Los riñones son órganos vitales que desempeñan un papel crucial en la eliminación de desechos y el mantenimiento del equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Sin embargo, diversas condiciones médicas pueden afectar la función renal y dar lugar a patologías que pueden afectar al conjunto del cuerpo.

A continuación se analizan algunas de las principales patologías renales, además de sus causas y síntomas:

Mantener la presión arterial en niveles adecuados

Los riñones enfermos son menos capaces de ayudar a regular la presión arterial. Para prevenir la evolución de la enfermedad renal por presión arterial alta, algunas de las medidas que se pueden tomar incluyen: realizar comidas cardiosaludables y bajas en sodio, dejar de fumar, mantenerse activo o dormir lo suficiente.

Algunos consejos nutricionales para alimentarse de forma cardiosaludable bajo estas circunstancias son:

  • Consumir alimentos frescos siempre que se pueda. Los restaurantes y supermercados añaden a menudo más cantidad de sodio y sal a sus productos precocinados para hacerlos más atractivos.
  • Cocinar los alimentos desde cero, en lugar de comer alimentos preparados, comidas rápidas, congelados o enlatados.
  • Utilizar especias en lugar de sal para dar sabor a la comida.
  • Examinar en el etiquetado de los productos la cantidad de sal o sodio.
  • Evitar consumir más proteína de la necesaria.
  • Consumir carnes blancas sin piel, pescado, legumbres, verduras, frutas y lácteos sin grasa.
  • Limitar el alcohol y los alimentos con demasiado fósforo.

Los especialistas en consulta recomiendan examinar el nivel de glucosa en sangre, así como los de albúmina en orina. También realizarán pruebas específicas en los riñones, como examinar el índice de filtración glomerular (prueba que muestra si los riñones eliminan bien los desechos de la sangre o, por el contrario, no).

Tras realizar estas pruebas, el médico podría determinar si se padece de una enfermedad renal. Las más frecuentes son:

  • La insuficiencia renal: esta enfermedad se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente los residuos metabólicos presentes en la sangre. Los riñones, además, tienen una menor capacidad para controlar la cantidad y la distribución de agua en el organismo, así como las concentraciones de electrólitos y ácido en la sangre.
  • Cuando la insuficiencia renal se prolonga un tiempo, a menudo se eleva la presión arterial. Los riñones pierden su capacidad para producir cantidades suficientes de una hormona, la eritropoyetina, que estimula la formación de nuevos glóbulos rojos. Esto provoca bajas concentraciones de glóbulos rojos, por lo que es posible que el paciente acabe desarrollando anemia. Los riñones también pierden su capacidad de producir suficiente calcitriol, la forma activa de la vitamina D, que es vital para la salud ósea. La insuficiencia renal puede provocar además debilidad o anomalías en los huesos.
  • También conocida por sus siglas, ERC, la enfermedad renal crónica se caracteriza por la pérdida gradual y irreversible de la función renal. Puede ser causada por factores previos como el desarrollo de la diabetes, la hipertensión arterial, algunas enfermedades autoinmunitarias o trastornos genéticos. Los síntomas pueden ser sutiles al principio pero incluyen fatiga, hinchazón, aumento de la presión arterial y cambios en la micción.
  • La nefritis es una inflamación de los tejidos renales, a menudo causada por infecciones bacterianas o trastornos autoinmunitarios. Puede afectar la función de filtrado de los riñones y provocar síntomas como sangrado en la orina, hinchazón, fiebre o malestar general.
  • Cálculos renales: Popularmente conocidos bajo la expresión “piedras en los riñones”, los cálculos renales consisten en acumulaciones sólidas de minerales y sales en esta parte del cuerpo. Pueden causar dolor intenso en la espalda baja o en el costado, así como síntomas como náuseas, vómitos y sangre en la orina.
  • Las infecciones del tracto urinario, como la cistitis y la pielonefritis, pueden afectar a los riñones y causar síntomas diversos: dolor al orinar y necesidad frecuente de acudir al baño, fiebre y dolor en la parte inferior de la espalda.
  • La insuficiencia renal aguda es una disminución repentina y severa de la función renal, a menudo causada por una disminución del flujo sanguíneo a los riñones debido a una lesión, cirugía o enfermedades graves. Puede provocar una acumulación rápida de productos de desecho en el cuerpo y requerir atención médica urgente.

Recuerda:

  • Las patologías renales pueden afectar la función de los riñones y tener consecuencias graves para la salud.
  • Enfermedades como la enfermedad renal crónica, la nefritis, los cálculos renales, las infecciones del tracto urinario y la insuficiencia renal aguda son algunas de las afecciones más comunes.
  • Es importante estar atento a los síntomas y buscar atención médica si se presentan signos de problemas renales.