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Aprende a reconocer los signos de un desequilibrio hormonal en mujeres

Es probable que en algún momento te hayas sentido más casada de lo habitual o quizás has notado que tu pelo no brilla como antes y, además, se cae con frecuencia. Todos estos síntomas son propios de un desequilibrio hormonal, alteración más frecuente en mujeres por factores como el embarazo o la menopausia.

 

¿Qué son las hormonas y qué función ejercen?

Las hormonas son sustancias químicas que se producen principalmente en las glándulas endocrinas para, posteriormente, liberarse en el torrente sanguíneo. De esta forma, viajan por nuestro organismo hasta llegar a los diferentes tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Una vez en ellos, las hormonas actúan como mensajeras químicas, indicándoles y regulando qué procesos o funciones tienen que ejercer.

Existen más de 60 hormonas diferentes, cada una de ellas con una función distinta. Algunas de las funciones relevantes para nuestro organismo que implican la actuación de las hormonas son:

  • Crecimiento y desarrollo.
  • Metabolismo.
  • Descanso.
  • Estado de ánimo.
  • Temperatura corporal.
  • Reproducción

Las hormonas se caracterizan por su potencialidad, una pequeña dosis basta para ejercer cada una de estas funciones. Por este motivo, cualquier alteración en sus niveles, aunque mínima, puede provocar cambios en nuestro organismo.  El desequilibrio hormonal se produce cuando los niveles de una determinada hormona son superiores o inferiores a los normales. En el caso de las mujeres, factores como el embarazo o la menopausia pueden ocasionar estos desequilibrios hormonales.

 

12 síntomas propios del desequilibrio hormonal en mujeres

Los síntomas varían en función del tipo de hormona que está alterada. En el caso de las mujeres, el desequilibrio hormonal de estrógenos y progesterona es bastante habitual. Asimismo, los principales síntomas relacionados con un posible desequilibrio hormonal en mujeres son:

  1. Alteraciones en el estado de ánimo o comportamiento. Algunas mujeres pueden experimentar tristeza, cambios drásticos de estado de ánimo o ansiedad debido al desequilibrio hormonal.
  2. La debilidad o pérdida de masa muscular también puede indicar alteraciones en nuestros niveles hormonales. Como, por ejemplo, al llevar a cabo hábitos como caminar o subir escaleras sentirnos más cansadas de lo habitual.
  3. Alteraciones dermatológicas como el acné, la piel más seca, grasa o sudorosa, o la presencia de estrías puede estar también relacionadas con desequilibrios hormonales.
  4. Algunas mujeres suelen experimentar también cambios en los ciclos de la menstruación como sangrado menstrual abundante, amenorrea o ciclos irregulares.
  5. Los cambios en nuestro cabello también podrían ser indicio de desequilibrio hormonal. Algunas de estas alteraciones capilares son debilidad, mayor caída o más graso.
  6. Cambios en el peso tanto aumento como pérdida sin que haya ningún motivo que lo explique.
  7. Fatiga crónica.
  8. Aumento del apetito.
  9. El desequilibrio hormonal también puede interferir en nuestra líbido y experimentar una pérdida del deseo sexual.
  10. Sofocos y sudoración nocturna.
  11. Problemas digestivos.
  12. Cambios en nuestra lubricación pudiendo ocasionar sequedad vaginal.

 

¿Por qué se produce un desequilibrio hormonal en mujeres?

Al igual que sucede con los síntomas, las causas relacionadas con el desequilibrio hormonal son diversas, entre las más frecuentes:

  • Embarazo.
  • Menopausia.
  • Estrés.
  • Efectos secundarios de ciertos fármacos
  • Diabetes.
  • Síndrome de ovario poliquístico.
  • Alteraciones en la tiroides.

 

Recuerda:

  • Existen más de 60 tipos de hormonas que pueden ejercer funciones esenciales en nuestro cuerpo.
  • Una mínima variación en sus niveles puede ocasionar alteraciones en el organismo.
  • En el caso de las mujeres, este desequilibrio hormonal se suele producir por factores como el embarazo, la menopausia o el estrés entre otras causas.
  • Los síntomas propios del desequilibrio hormonal son diversos, pudiendo afectar a la piel, el metabolismo, el estado de ánimo o la fertilidad.