Consejos para mejorar la vida de los pacientes ostomizados

Consejos para mejorar la vida de los pacientes ostomizados

Los pacientes ostomizados son aquellos que se han sometido a una intervención quirúrgica en la que se conforma una comunicación artificial entre dos órganos o entre una víscera y la pared abdominal, facilitando la salida de sustancias orgánicas de desecho.

La derivación quirúrgica puede tener ser temporal o definitiva.

Su finalidad puede ser la eliminación (de heces u orina), la administración de alimentos y líquidos y, por último, la oxigenación o conservación de la función respiratoria.

Actualmente, se calcula que en España hay 70.000 personas ostomizadas, y se realizan 16.000 intervenciones de este tipo al año.

La ostomía puede deberse a patologías de carácter congénito, adquiridas, traumáticas, infecciosas, inflamatorias y neoplásicas, siendo la más frecuente es el cáncer colorrectal.

Dependiendo de la parte del intestino que se exteriorice se denomina ileostomía (intestino delgado), colostomía (intestino grueso) y urostomía,  cuando se trata del aparato urinario.

 

La adaptación del paciente es fundamental

Las ostomías tienen un notable impacto sobre los pacientes y sus familiares por los inconvenientes socio sanitarios y por los efectos psicológicos que conllevan.

Es fundamental contar con el apoyo de profesionales de la salud que ayudarán al paciente a adaptarse a su nueva situación y afrontar las situaciones del día a día.

En la mayor parte de los casos, la enfermera estomaterapeuta es quien resuelve las dudas sobre los cuidados de la ostomía, haciendo un seguimiento integral al paciente antes, durante y después de la cirugía.

La enfermera estomaterapeuta puede ayudar a los pacientes ostomizados con información sobre los distintos dispositivos, manejo de cuidados y posibles complicaciones, ayudando así al paciente a su plena adaptación.

Puede también dar recomendaciones que ayuden a la incorporación a la vida laboral, personal y social y a afrontar situaciones complicadas.

 

¿Qué hábitos potencian la mejoría del paciente?

La calidad de vida de los pacientes ostomizados puede mejorar notablemente atendiendo a algunos consejos sencillos que le ayudarán a llevar una rutina normal:

 

  • Es recomendable fraccionar la ingesta de alimentos en cinco y seis tomas al día y en pequeñas cantidades, especialmente en las primeras etapas tras la operación
  • Es importante que el paciente ostomizado siga una dieta equilibrada, variada y saludable.
  • Se aconseja limitar el consumo de los alimentos que producen gases para evitar que la bolsa de ostomía se hinche.
  • En las ileostomías se recomiendan 6/7 tomas diarias y mucho líquido. En las urostomias incorporar alimentos ricos en vitamina C para evitar las infecciones urinarias.
  • Tras la intervención, el paciente podrá volver a utilizar las prendas de vestir que usaba antes de la operación. Únicamente, tendrá que tener especial cuidado para que elestoma no quede oprimido
  • Actividades como el deporte de baja intensidad o retomar la vida social habitual son positivas para el paciente a la hora de volver a su día a día.
  • En el momento de retomar actividades como los viajes, es clave tener a mano todo el material que sea necesario para el mantenimiento diario del estoma, especialmente durante el transporte.

Recuerda:

  • La ostomía puede deberse a diversas patologías, siendo la más frecuente el cáncer colorrectal
  • Es fundamental contar con la presencia y el consejo de profesionales para adaptarse al estoma y saber cómo afrontar las situaciones del día a día.
  • La calidad de vida del paciente puede mejorar notablemente adquiriendo una serie de hábitos y atendiendo a algunos consejos sencillos