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Consejos de nutrición para personas con disfagia

La disfagia es un trastorno de la deglución, que conlleva dificultad para tragar alimentos y líquidos. Es común en enfermos de edad avanzada, con cáncer de cabeza y cuello, enfermedad cerebrovascular y/o trastornos neurodegenerativos. En números, afecta a más del 30% de los pacientes hospitalizados, una cifra que se eleva hasta el 60% en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) y alcanza el 80% en quienes están en unidades de ictus.

Un problema que alberga la disfagia es que suele ir acompañada de desnutrición y deshidratación, dos factores que pueden prolongar las estancias hospitalarias y complicar la recuperación. Por ello, implementar estrategias adecuadas para su manejo y tratamiento no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también optimiza los resultados clínicos.

La clave en la alimentación: las comidas texturizadas

Las comidas texturizadas juegan un papel fundamental en la nutrición de las personas con disfagia. Consiste en modificar la consistencia habitual de los alimentos y líquidos para apartarla a las necesidades del paciente, facilitar la deglución y reducir el riesgo de aspiración, atragantamientos y otras complicaciones.

Dependiendo del grado de disfagia, las comidas pueden presentarse en diferentes texturas que se pueden clasificar en:

  • Líquidos espesados: los líquidos se espesan para facilitar el control durante la deglución y evitar que se deslicen demasiado rápido, lo que puede causar atragantamientos o aspiración. Se dividen en:
    • Néctar: consistencia similar a un zumo espeso o un batido ligero. El líquido cae formando un hilo fino.
    • Miel: más espeso que el néctar, fluye lentamente; cae formando gotas espesas.
    • Pudín: muy espeso, casi sólido, que cae formando bloques.
  • Alimentos triturados o en puré: son comidas que se han procesado para eliminar cualquier trozo o textura dura, resultando en una consistencia homogénea y suave, fácil de masticar y tragar.
  • Alimentos blandos: son alimentos cocinados hasta quedar tiernos y fáciles de masticar, como las verduras bien cocidas o las carnes desmenuzadas.

 

La correcta selección y preparación de estas texturas no solo facilita una alimentación segura, sino que también contribuye a mantener el aporte nutricional necesario para evitar la malnutrición y la deshidratación.

5 recomendaciones nutricionales para personas con disfagia

Más allá de la textura, la calidad nutricional de la dieta es fundamental para evitar casos de malnutrición o desnutrición. Estas son 5 recomendaciones clave para elegir y preparar alimentos saludables y nutritivos para personas con disfagia:

  1. Alimentos ricos en proteínas de fácil digestión: recuerda incluir fuentes de proteína como huevos, lácteos enteros, legumbres, pescados y carnes magras en las preparaciones adaptadas.
  2. Grasas saludables: añade aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos molidos o semillas en cremas y purés. Las grasas aportan energía concentrada sin aumentar el volumen de la comida, algo importante en la disfagia.
  3. Carbohidratos complejos: apuesta por cereales integrales bien cocidos, purés de legumbres y verduras cocidas para aportar micronutrientes y fibra. Esto favorece el tránsito intestinal y evita el estreñimiento.
  4. Aumentar la densidad nutricional de las preparaciones: es importante agregar a las comidas ingredientes como leche en polvo, queso, frutos secos, aceite de oliva virgen extra, mantequilla o nata para incrementar el contenido calórico y proteico sin modificar la textura.
  5. Hidratación adecuada: utiliza líquidos espesados y compleméntalos con sopas cremosas, agua gelificada y frutas cocidas.

 

Desde el Grupo HLA, el compromiso con la atención integral a pacientes con disfagia se refleja en nuestro hospital HLA Universitario HLA Moncloa, que cuenta con la acreditación de la SEORL-CCC como hospital comprometido con la disfagia orofaríngea. Gracias a este reconocimiento y a un enfoque multidisciplinar, los pacientes reciben planes personalizados que mejoran su calidad de vida.

Recuerda:

  • La disfagia es un trastorno de la deglución, que conlleva dificultad para tragar y que afecta a una gran parte de los pacientes hospitalizados, además de que puede provocar desnutrición y deshidratación.
  • Las comidas texturizadas adaptadas son esenciales para garantizar la seguridad durante la deglución.
  • Una dieta equilibrada rica en proteínas, grasas saludables, fibra y con buena hidratación es clave para prevenir complicaciones nutricionales en estos pacientes.