Hiperhidrosis: qué es, cuáles son sus causas y cómo es su tratamiento

Hiperhidrosis: qué es, cuáles son sus causas y cómo es su tratamiento

La hiperhidrosis es una patología que se manifiesta por una producción excesiva de sudor en circunstancias en las que no es común que este se produzca, es decir, en reposo y sin altas temperaturas.

Las glándulas sudoríparas de la piel segregan sudor independientemente de la regulación de la temperatura corporal. Esta sudoración se da de una manera continua y sin previo aviso.

 

Características generales de la hiperhidrosis

Este exceso de sudoración se suele iniciar en la infancia y suele estar localizada en zonas concretas siendo las palmas de las manos, plantas de los pies,y las axilas, las áreas más comunes. A veces, es generalizada.

En la pubertad esta enfermedad puede empeorar. Lo más frecuente es que la causa sea idiopática, es decir, sin un factor externo o interno que lo justifique, pero también puede tener un origen endocrino, como en el hipertiroidismo o diabetes, o estar asociado a algunos fármacos.

Aunque normalmente no suele revertir problemas graves para el organismo, sí es un contratiempo a nivel personal, social y laboral, generando cuadros de estrés que pueden llegar a ser muy severos.

Por ello, es fundamental acudir al dermatólogo para descartar una patología asociada y, en el caso de no existir, poner un tratamiento o seguir ciertas pautas para reducir sus posibles consecuencias que afectan de manera directa a la calidad de vida del paciente.

 

Causas y tipos de hiperhidrosis

Las causas de la hiperhidrosis no están bien definidas hoy en día. El sistema nervioso activa automáticamente las glándulas sudoríparas cuando la temperatura corporal aumenta para enfriar el cuerpo.

Algunos estudios señalan que la hiperhidrosis primaria o esencial o ideopática puede tener un origen genético con una sobre-regulación a nivel del sistema nervioso, que enviara señales a las glándulas sudoríparas, activándolas, sin estar relacionado con la actividad física o el aumento de la temperatura. Este tipo de hiperhidrosis tiene carácter hereditario y puede afectar a varios miembros de una misma familia.

La hiperhidrosis secundaria es debida a una patología de base. Suele ser más generalizada provocando sudoración en todo el cuerpo. Son causa de hiperhidrosis generalizada la diabetes, menopausia, hipertirodisimo, neoplasias malignas, algunos procesos infecciosos o trastornos del sistema nervioso.

 

Tratamiento de la hiperhidrosis

Lo más importante es establecer el diagnóstico y excluir causas médicas. El tratamiento debe ser individualizado y va a depender de la edad del paciente, grado de hiperhidrosis, localización, así como otros antecedentes del paciente.

Lo podemos esquematizar en una escalera terapéutica donde empezaríamos por los primeros peldaños, con medidas higiénico dietéticas y,  en función de la respuesta y extensión de la enfermedad, pasaríamos a un tratamiento tópico, tratamiento sistémico, tratamiento electro físico, tratamiento mediante infiltraciones y, finalmente, tratamiento quirúrgico.

 

Recomendaciones y tratamientos generales

  • Usar ropa cómoda y holgada y un calzado abierto, evitando aprendas ajustadas y que puedan aumentar la sudoración.
  • La ingesta de agua y el número de veces al día de la ducha, no afecta a la hiperhidrosis.
  • Cuidado con el uso de antitranspirantes. Estos productos contienen sales de aluminio que pueden irritar o aumentar el riesgo de hidrosadenitis en personas predispuestas. Se recomienda su aplicación durante la noche, con la piel muy seca, y durante el día utilizar alguna solución antiséptica a modo de desodorante.
  • Tratamiento sistémico: recientemente se ha empleado el fármaco oxibutinina, un anticolinérgico, en el tratamiento para la hiperhidrosis con buenos resultados de eficacia, aunque muy variable según los pacientes. Se tolera bien con algunos efectos secundarios, como la sequedad de boca o molestias digestivas.
  • Iontoforesis: Es una máquina compuesta por una fuente de corriente débil ajustable que se conecta a un baño de agua. Se introducen las manos o los pies en agua y después se activa la corriente. La teoría es que los iones del agua crean un bloqueo mecánico que impide que el sudor se excrete. Está ideado para la hiperhidrosis de palmas y plantas (no hay dispositivos que se acomoden bien a otras zonas).
  • Toxina botulínica: La infiltración de toxina bloquea la conducción nerviosa reduciendo temporalmente la actividad de las glándulas sudoríparas de la zona a tratar. Es de elección en las formas localizadas de hiperhidrosis. Es una técnica sencilla, no dolorosa (normalmente no requiere bloque anestésico previo), y eficaz en el control de la sudoración durante aproximadamente los 6 meses posteriores a la infiltración.

 

En cualquier caso, será nuestro dermatólogo el que establezca el diagnóstico y nos recomiende el tratamiento idóneo a seguir.

 

Recuerda:

  • La hiperhidrosis es una enfermedad que afecta de manera directa a la calidad de vida del paciente.
  • Es importante descartar causas médicas que puedan estar relacionadas.
  • El tratamiento a seguir más adecuado para cada uno lo marcará su dermatólogo.