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Cómo identificar problemas visuales en los bebés

En muchas ocasiones es difícil identificar problemas visuales en los bebés. Mover su muñeco favorito para que el bebé lo siga con la vista o empezar a mostrarle juguetes con diferentes formas y colores permite estimular la visión del bebé, que va variando durante su primer año de vida.

 

La obstrucción del conducto lagrimal y las infecciones son los problemas visuales más frecuentes en bebés

Por lo general, la visión de un bebé es muy inferior a la de un adulto y no es hasta los 6 años de vida cuando alcanza una buena agudeza visual. Hasta entonces, su visión se va desarrollando progresivamente. Durante este proceso pueden presentarse problemas oculares. La obstrucción del conducto lagrimal y las infecciones son los problemas más frecuentes en los bebés de menos de 1 año.

La obstrucción del conducto lagrimal se produce cuando el bebé no puede drenar adecuadamente sus lágrimas porque el conducto lagrimal está obstruido. Este conducto es como una tubería que, a veces, al nacer, está obstruido y, por lo tanto, la lágrima no drena correctamente a la nariz. Como consecuencia, las lágrimas se acumulan y, al no fluir, son más propensas a infectase. Continuando con el símil anterior, con estas lágrimas ocurre algo similar a lo que sucede con el agua estancada. Entre sus principales síntomas están el lagrimeo constante e infecciones en los ojos de forma habitual.

Además de la obstrucción del conducto lagrimal, la conjuntivitis es otro de los problemas visuales habituales en bebés. En esta ocasión, los signos más habituales son los ojos rojos, secreciones o legañas, quemosis y edema de los párpados.

Otro problema visual, aunque menos frecuente en bebés, podría ser el estrabismo. Por lo general, a partir de los 4 meses, es cuando un bebé es capaz de utilizar ambos ojos para mirar en la misma dirección. Sin embargo, si esto no ocurre y detectamos que los dos ojos no miran en la misma dirección, podríamos estar hablando de estrabismo. Durante el primer año de vida, también podemos detectar problemas de simetría, como la ptosis. Ésta surge cuando un párpado está más caído que el otro. Otras alteraciones oculares podrían ser las cataratas o el glaucoma congénito.

En caso de bebés que han nacido prematuramente y han requerido oxígeno, pueden desarrollar retinopatía de la prematuridad.  Este tipo de problema visual no da síntomas en sus primeras etapas; por lo que es necesario que estos bebés sean examinados por oftalmólogos especializados.

 

Cuidado de los ojos en bebés y prevención

Tras el nacimiento de nuestro bebé es posible que se planteen diversos interrogantes sobre el adecuado cuidado de sus ojos. Para ello, la Dra. Paz Orts aconseja:

  • Limpiar los ojos de los bebés con gasas estériles mojadas en suero fisiológico. Lo ideal es usar suero fisiológico en monodosis.
  • Otra forma de limpiarlos muy práctica es usando las toallitas estériles diseñadas con este propósito.
  • En cuanto a cómo limpiar los ojos, la técnica es la siguiente:
    • Limpiar los ojos desde dentro hacia afuera.
    • Usar una gasa distinta para cada ojo. De esta forma evitaremos que una infección de un ojo, afecte al otro.

En cuanto a la prevención de los problemas visuales más comunes en bebés, solo es posible prevenir  la infección. Para ello, nada más nacer el personal sanitario pondrá una pomada antibiótica sobre la superficie del globo ocular de ambos ojos para evitar la infección. Esto evita la infección que a veces se produce al pasar por el canal del parto por contacto con los flujos vaginales de la madre.

Por su parte, aunque la obstrucción del conducto lagrimal no la podemos prevenir, sí podemos evitar complicaciones como el sondaje en quirófano. Para logarlo, la Dra. Orts recomienda hacer masajes al recién nacido durante los primeros meses de vida si el oftalmólogo o el pediatra detecta una obstrucción del mismo.

 

¿Cuándo acudir a un especialista ocular con nuestro bebé?

Es necesario acudir al pediatra en cuanto se detecten cualquier síntoma relacionado con los problemas visuales anteriormente descritos. Este especialista será quien haga una primera valoración y remita al oftalmólogo si así lo cree necesario.

Se recomienda prestar atención a síntomas como el ojo rojo, lagrimeo, estrabismo a partir de los cuatro o seis meses. Además, se debe tener en cuenta que sobre los 4 meses de edad los bebés suelen ser capaces de seguir el movimiento de los objetos a corta distancia. Si se detecta que esta situación no es así, es decir, que hay cierta “desatención visual” es recomendable acudir a consulta.

 

Recuerda

  • La vista de un bebé se desarrolla de manera progresiva durante los primeros años de vida.
  • Entre los problemas visuales más frecuentes en bebés están la obstrucción del conducto lagrimal y las infecciones.
  • Un adecuado cuidado de los ojos es vital para garantizar que la salud ocular de nuestro bebé sea la adecuada.
  • Para una adecuada limpieza de los ojos en bebés es necesario usar gasas estériles mojadas en suero fisiológico o toallitas estériles.
  • En caso de detectar síntomas como enrojecimiento ocular, lagrimeo, estrabismo, secreciones o asimetría en los párpados es necesario acudir a un pediatra para que valore la situación.