Cómo afrontar una enfermedad crónica

Cómo afrontar una enfermedad crónica

Una enfermedad crónica es una patología que acompañará al paciente durante toda su vida, es decir, una enfermedad que no tiene cura. Al tratarse de una dolencia que va a acompañarle  siempre, tan importante es cuidar la salud física como el bienestar emocional.

 

¿Cómo debemos afrontar una enfermedad crónica?

En primer lugar, y en referencia a nuestra salud física, es importante seguir las indicaciones del médico que nos está tratando. Cada patología tiene unas particularidades, por lo que lo mejor será hacer caso a nuestro médico en todo aquello que nos aconseje y, muy importante,  debemos preguntarle todas aquellas dudas que esta nueva situación nos pueda generar, sin ningún temor. Es importante tener en nuestras manos toda la información necesaria para enfrentarnos a esta nueva realidad.

Por otro lado, hay que atender nuestro bienestar psicológico. La enfermedad crónica puede afectar a nuestro estado de ánimo y su equilibro psicológico, ya sea porque el diagnostico es recibido de una forma “traumática”, o porque los efectos de la enfermedad repercuten significativamente en la calidad de vida del paciente.

Por ello, la psicología va a jugar un papel clave en este proceso. Aceptar que uno padece una enfermedad y que esta le va a acompañar de por vida puede ser complicado.

Muchas veces se precisa de ayuda externa profesional para que ayude a mejorar este aspecto más emocional de la enfermedad.

 

Principales recomendaciones

  • Dejarse guiar por profesionales. Debemos acudir a los especialistas en el bienestar mental (psiquiatras y psicólogos) si lo consideramos necesario, si vemos que la enfermedad está afectando nuestra salud emocional.
  • Participar en grupos donde la enfermedad crónica sea nexo común. Se ha demostrado que la terapia de grupo es altamente efectiva respecto a heridas psicológicas profundas, con lo que es una opción bastante recomendable, incluso alternando con la ayuda psicológica profesional individual.
  • Tomar un papel proactivo en el cuidado de nuestra salud. Tomar la iniciativa en este aspecto puede ayudar a mejorar también nuestro bienestar emocional y la relación con la enfermedad.
  • Dejarse rodear por aquel círculo más cercano, tanto pareja como amigos y familiares. El calor de los seres queridos es una piedra fundamental en cualquier proceso psicológico, sobre todo si el calado es profundo.

También es importante que mantengamos una actitud positiva y una rutina lo más normal posible. Este tipo de pensamientos y acciones ayudarán a minimizar el impacto de la enfermedad y contribuirán a sobrellevar la patología mejor.

 

Recuerda:

  • Las enfermedades crónicas son realidades que a muchas personas les cuesta aceptar pero que no por ello van a desaparecer.
  • Nuestro médico de cabecera, así como el que trató la enfermedad de origen, pueden recomendar pautas que ayudarán mucho durante proceso.
  • La ayuda psicológica profesional, rodearse de amigos, familiares y demás personas cercanas así como cuidarse a nivel físico, son pautas que nos ayudarán a sobrellevar la enfermedad de la mejor forma posible.