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Así debe ser la alimentación de los pacientes con ELA

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad neurodegenerativa que conlleva una pérdida gradual del control de los músculos por pérdida y atrofia de los mismos en cualquier parte del cuerpo. Esto puede afectar a funciones básicas como el habla, la movilidad y, también, la capacidad para tragar y alimentarse adecuadamente. En este contexto, la correcta alimentación de los pacientes con ELA se vuelve fundamental para mantener la calidad de vida y retardar la progresión de la enfermedad.

Para garantizar la adecuada alimentación de los pacientes con ELA, es esencial contar con el apoyo de un equipo multidisciplinar de médicos especializados. Este equipo puede incluir neurólogos, endocrinos, logopedas y otros profesionales que trabajen en el diseño de un plan nutricional personalizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.

¿Cómo condiciona la enfermedad a la alimentación?

La ELA puede afectar a la alimentación de diversas maneras debido a la debilidad muscular y otros síntomas asociados. Algunos de los principales condicionantes incluyen:

  • Debilidad muscular: la pérdida de control muscular dificulta la masticación y la deglución, lo que puede llevar a problemas para tragar los alimentos de forma segura.
  • Disfagia: la dificultad para tragar es común en pacientes con ELA y puede aumentar el riesgo de aspiración de alimentos hacia los pulmones.
  • Sialorrea: precisamente por esa debilidad muscular, la saliva se traga menos o resulta difícil de tragar, acumulándose en la cavidad oral o saliendo al exterior. Esto contribuye a que haya más…
  • Atragantamientos: debido al debilitamiento de los músculos de la garganta y la boca, se pueden provocar atragantamientos frecuentes.
  • Fatiga: la fatiga muscular puede hacer que sea difícil para los pacientes con ELA mantener una ingesta adecuada de alimentos a lo largo del día.
  • Pérdida de peso: la dificultad para alimentarse puede resultar en una ingesta insuficiente de calorías y nutrientes, lo que lleva a una pérdida de peso no deseada y a la desnutrición.

 

No obstante, aunque es menos común, algunos pacientes con ELA pueden experimentar un aumento de peso. Esto se suele deber a la inactividad física y a la reducción del metabolismo. Este aumento de peso puede agravar los problemas respiratorios y musculares asociados a la enfermedad. De ahí la enorme importancia de una alimentación equilibrada y controlada en los pacientes con ELA.

Consejos para la correcta alimentación de los pacientes con ELA

Una vez conocida la importancia la alimentación de los pacientes con ELA, existen algunas recomendaciones generales que se deben tener en cuenta. Son las siguientes:

  • Modificar la consistencia de los alimentos: es decir, adaptar la consistencia de los alimentos para que sean más fáciles de masticar y tragar, como purés, alimentos líquidos o semilíquidos.
  • Tomar pequeñas cantidades de alimentos: consumir porciones más pequeñas y frecuentes a lo largo del día en lugar de comidas grandes y pesadas.
  • Reducir la producción y acumulación de saliva en la cavidad oral: gracias a la toxina botulínica pinchada en las glándulas salivares (no en los músculos), manejada por neurólogos especializados. HLA Clínica Montpellier dispone de una Unidad de Neurología que tiene acreditado y certificado este tratamiento.
  • Utilizar utensilios adaptados: por ejemplo, cucharas con mangos más largos o tazas con boquillas especiales.
  • Emplear suplementos nutricionales: en muchos casos, se debe considerar la incorporación de suplementos nutricionales para garantizar una ingesta adecuada de calorías, proteínas y otros nutrientes esenciales.
  • Realizar ejercicios de deglución: son indispensables para fortalecer los músculos implicados en la deglución. Existen logopedas especialistas que pueden ayudar a lograrlo.
  • Mantener una hidratación adecuada: beber suficientes líquidos a lo largo del día para prevenir la deshidratación. De nuevo, es importante hacerlo con utensilios adaptados.

 

En muchos casos, los pacientes con ELA pueden sentir frustración o echar de menos comidas favoritas que ya no pueden ingerir. Por ello, también cobra relevancia la intervención psicológica tanto para los pacientes como para las familias.

Recuerda:

  • La ELA afecta la capacidad de alimentarse correctamente debido a la debilidad muscular y el habitual desarrollo de disfagia al que se asocia la sialorrea.
  • Es fundamental contar con un equipo médico especializado para diseñar un plan nutricional adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.
  • Entre los consejos para la alimentación de los pacientes con ELA, se incluye modificar la consistencia de los alimentos o emplear suplementos nutricionales y/o reducir la producción de saliva.